• INFANCIA MISIONERA


    Uno para todos y todos para Él
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

XXIII Encuentro de Misioneros navarros en Javier



El pasado viernes, 15 de julio, se celebró en Javier el Encuentro de Verano con los misioneros navarros y sus familiares. Cumpliendo con el programa salimos de Pamplona a las 9:30h bajo un sol generoso que abrazaba al Casco Viejo con resaca aún de los San Fermines.

Javier, bajo un cielo azul intenso, nos acogió bajo la mirada del Castillo misionero vestido de luz y piedra cálida.

Al abrigo de nuestros hermanos los Jesuitas, que como siempre nos hacen saber que estamos en nuestra casa, comenzó la jornada con una oración matutina.

Como ya es tradicional nos fuimos presentando todos, aunque algunos ya son caras conocidas en estos encuentros. Antes de comenzar con la mesa redonda de testimonios, el Delegado de Misiones José Mª Aícua hizo una reflexión sobre la situación social en Navarra: el índice de inmigración, la secularización e indiferencia religiosa, la fragilidad de la familia en una sociedad que la desampara, la falta de vocaciones que cojan el relevo… Para concluir que hoy, lejos de lo que muchos se empeñan en decir, es más necesario que nunca el testimonio de la fe vivida, celebrada y anunciada. Los misioneros siguen siendo testigos muy valorados en esta sociedad que sigue reconociendo los valores y la coherencia cuando los tienen delante. Por otra parte, el voluntariado es un signo de esperanza, sobre todo porque hace que los jóvenes “conecten” con un Dios que es camino, verdad y vida.

Acto seguido tuvo lugar la mesa redonda que este año estaba formada por Ángel de la Victoria, misionero Javeriano en Camerún, que nos habló de las dificultades del diálogo interreligioso con el mundo islámico, y de cómo a pesar de ello es posible y necesaria la convivencia; Monserrat Simón, Franciscana de María en Túnez, que la igual que Ángel nos hizo ver que a pesar de las dificultades el misionero está llamado no sólo a anunciar un mensaje sino a ser testigo de amor de Dios, un amor que se encarna con misericordia, y es desde ahí desde dónde se rompen la barreras para la convivencia. La mesa la cerró Ana Hugalde, amiga y voluntaria incansable de la Delegación de Misiones, que ha decidido hacer una experiencia de un año en territorio de misión. Ana habló emocionada de cómo, sobre todo este año, se le fueron cerrando las puertas por cada iniciativa que tomaba para hacer una experiencia misionera, hasta el punto de no llegar a “entender a Dios” por parecer que cerraba más que habría posibilidades. No faltaron momentos duros, como el de su enfermedad o quedarse en paro, y al verse obligada a serenar el paso descubrió en medio de las dificultades, y no en otro sitio, que era eso precisamente lo que le faltaba: la calma necesaria que dejara reposar su interior turbado y reconociera en ella misma una respuesta que ya estaba pero no veía. “Todo me ha cambiado, Dios urge y concede la paz al mismo tiempo. Soy feliz y quiero vivir en primera persona “la misión” que he mamado desde pequeña.”

Durante el turno de preguntas, nos acompañó D. Francisco Pérez, nuestro Arzobispo, que agradeció la labor de los misioneros como testigos veraces del Evangelio en un mundo cada vez más falto de amor y misericordia.

A las 13:00h. Celebramos la Eucaristía en la capilla del Castillo de Javier, presidida por D. Francisco y animada por el Delegado de Misiones junto a sacerdotes misioneros. Los colores de los pañuelos de Infancia Misionera que se entregaron en el ofertorio nos recordaron durante la celebración que hay muchos motivos para la esperanza y mucho trabajo por hacer.

La comida, como siempre, fue momento de amistad compartida y alegría. Este año la sobremesa fue especial pues el joven mexicano Miguel Razo, voluntario para Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, nos ofreció una rutina de magia evangelizadora que nos dejó a todos con la boca abierta. El ágape terminó con la entrega de homenajes a los misioneros y misioneras que celebraban sus bodas de oro, y el reconocimiento a los ponentes de este año. D. Francisco les entregó a cada uno un libro de los Carteles del Domund 1941-2015 de OMP y un díptico de San Francisco Javier y el Cristo de la sonrisa.

La tarde comenzó con la presentación del Itinerario Espiritual en Javier  a las sombra del busto de Juan Pablo II, en la plaza del Castillo, que terminó con la renovación bautismal en la Parroquia de la Asunción, en la misma pila donde se bautizó al Patrono de las Misiones San Francisco Javier.

Para cerrar el encuentro los misioneros pudieron visitar la Exposición de las Misioneras de Cristo Jesús y las Reducciones Jesuíticas del Paraguay.

La despedida, como siempre, fue entre abrazos y agradecimientos, porque si hay algo que caracteriza a los misioneros es que son muy cariñosos y agradecidos.

Desde la Delegación de Misiones y OMP, agradecemos el trabajo de todos los que hacen posible este encuentro y te invitamos a participar el verano que viene, o durante todo el año en las actividades misioneras que tenemos preparadas: ¡tú decides! 

Fotos del encuentro