Nuestros compañeros de Bilbao nos han preguntado por las razones
que nos ha llevado a preparar el Encuentro de la Zona Norte para el próximo 7
de octubre en Pamplona, con los siguientes temas: El animador misionero hoy y Animación e
Internet, para su publicación en la revista de Los Ríos.
Y esto es lo que hemos respondido:
El animador misionero
hoy. Encuentro de Animación Misionera de la Zona Norte (OMP). 7 de
octubre de 2017. Pamplona – Navarra.
Benedicto XVI dijo en la homilía que pronunció en Oporto el 14
de mayo de 2010: Debemos vencer la tentación de limitarnos a lo que ya
tenemos, o creemos tener, como propio y seguro: sería una muerte anunciada, por
lo que se refiere a la presencia de la Iglesia en el mundo, que por otra parte,
no puede dejar de ser misionera por el dinamismo difusivo del Espíritu. Desde
sus orígenes, el pueblo cristiano ha percibido claramente la importancia de
comunicar la Buena Noticia de Jesús a cuantos todavía no lo conocen. En estos
últimos años, ha cambiado el panorama antropológico, cultural, social y
religioso de la humanidad… El campo de la misión ad gentes se presenta hoy
notablemente dilatado y no definible solamente en base a consideraciones
geográficas; efectivamente, nos esperan no solamente los pueblos no cristianos
y las tierras lejanas, sino también los ámbitos socio-culturales y sobre todo
los corazones que son los verdaderos destinatarios de la acción misionera del
Pueblo de Dios.
Puede que la Iglesia y, por tanto,
todo cristiano, tenga que actualizar la forma de presentar su fe en los nuevos
ambientes culturales que nos tocan vivir. Puede, y estamos seguros de ello, que
tengamos que ser audaces a la hora de desarrollar nuevas metodologías
pastorales para la evangelización –incluyendo el gran continente digital- y que
tengamos que asumir que es necesaria, por nuestra parte, una adaptación del
mensaje de Jesús de Nazaret, esto es, asumir que somos nosotros quienes debemos
adaptarnos al “otro” y no al revés. Por ello debemos revisar nuestro lenguaje y
nuestros métodos, pues: ¿de qué vale tener un tesoro si no se le reconoce como
tal?. No obstante, aunque es necesario un cambio en la forma, el fondo sigue vigente
pues tenemos un mensaje con más de 2000 años de actualidad.
El encuentro quiere ofrecer un marco
de reflexión sobre la importancia de fundamentar bien la fe personal –formación
y vida espiritual- para poder “traducir” en los diferentes ámbitos nuestro
testimonio. Curiosamente, desde las redes sociales, se espera de nosotros lo
mismo que fuera de ellas: que seamos testigos más que profetas.
Aunque urgen procesos de
transformación en nuestro lenguaje y nuestros métodos, la Iglesia lleva mucho
tiempo “con las manos en la masa” en lo que se refiere a actualizar nuestro
mensaje. Con sólo echar un vistazo a los documentos de Las Jornadas Mundiales
de las Comunicaciones Sociales que se celebran desde 1967 nos daremos cuenta
hasta qué punto la Iglesia afronta con rigor y actualidad su manera de
presentarse en el mundo y el análisis certero que hace de la transformación que
está sufriendo la sociedad y las personas, sobre todo en las dos últimas
décadas, respecto al uso de las tecnologías y su influencia a la hora de
entender el mundo y las relaciones interpersonales.
Como ya es tradicional, en el
encuentro se presentará la nueva campaña del DOMUND, pues los mejores expertos
que conocemos en hacer reconocible el mensaje del Evangelio son nuestros
misioneros, y es que el mensaje del amor se recicla el sólo y se mantiene
universal.